martes, 25 de noviembre de 2008

un poco de sabina

con el alba tendras que marcharte,
para no volver
olvidando que me has conocido

No corras si te llamo de repente
no te vayas si te grito piérdete
a menudo los labios más urgentes
no tienen prisa dos besos después.
Se aferra el corazón a lo perdido
los ojos que no ven miran mejor
cantar es disparar contra el olvido
vivir sin ti es dormir en la estación

El Dorado era un champú,
la virtud unos brazos en cruz,
el pecado una página web.
En Comala comprendí
que al lugar donde has sido feliz
no debieras tratar de volver.

Porque una casa sin ti es una emboscada,
el pasillo de un tren de madrugada,
un laberintosin luz ni vino tinto,
un velo de alquitrán en la mirada.

No hay comentarios: